De hecho, en la época imperial (por el 140 d.C. más concretamente) hubo un auriga (conductor/piloto de caballos) hispano llamado Cayo Apuleyo Diocles que tuvo una gran fama en el imperio y que en el 146 d.C. sus seguidores le hicieron un monumento (ya había “fans” locos por sus ídolos). Estubo 24 años en activo y corrió en los más importantes circos (lo que para nosotros circuitos) de toda Italia, incluido el Circo Máximo (hoy en día sólo es una explanada de 120.000 m2 de superficie en medio de Roma, unos 13 campos de fútbol). Corrió un total de 4.257 veces y obtuvo 1.462 victorias, ganando un total de 35.863.120 sestercios (imagina que un sestercio es 1€ ó 1$, que aunque no sea ésta su verdadera conversión ya impresiona). Todos estos datos son reales, recogidos de la revista de Historia National Geographic España número 38.
4. La lucha libre y el boxeo ya eran practicados en Grecia y en Roma, aunque no tenían mucha aceptación por parte de la alta sociedad. Hoy, a los pocos que nos gusta la lucha libre (Pressing Catch) somos mirados raros por los que no comprenden que es un deporte muy bonito ya que no comprenden de que se estudia mejor anatomía humana con esto que con pelis porno (cada vez hay más pijos de mierd…)
5. Los romanos construían anfiteatros para que la plebe (el pueblo) se estuviera calladita y no molestara a los que gobernaban; en la actualidad, entre el fútbol, la fórmula 1 y un poquito los toros nos tienen sujetaos por la entrepierna (de aquí viene lo de “pan y circo para el pueblo romano” a ver si se calla y me deja ser corrupto, que para algo soy Julianus Munios de Marbeia).
6. Los romanos sólo se regían por lo de que el que tenga más dinero manda. Actualmente esto sigue así.
7. Si querías ser alguien en Roma, tenías que llegar a lo alto de la política romana por encima de tus rivales. Si hoy quieres ser alguien, métete a político y aplasta a la oposición, de forma honesta o fraudulenta.
8. Si querías ser alguien en Roma y pertenecías a la aristocracia romana, tenías que asistir a los banquetes y a las orgías de los ricos. Si hoy quieres ser alguien, hazte famoso y acude a las fiestas y orgías de los ricos y famosos.
9. A los romanos les gustaba la mitología como a nosotros las telenovelas (que si este se lía con otra y tienen un hijo y la mujer del sobrino del padre del abuelo del marido se entera y se lo dice a la cornuda para que se vengue haciendo imposible que el churumbele lleve una vida tranquila, etc…)
10. Los romanos, en cuanto conocían un chisme de alguien, lo extendían como la pólvora, igual que nosotros (ellos lo hacían de boca en boca, nosotros por la televisión)
11. La prostitución: en Roma era legal y en España no, pero el romano que tenia una esclava la “ponía a trabajar” y ya sacaba dinerito; los gordos de los puticlub’s de ahora se traen contra su voluntad a mujeres de otros países para que se “pongan a trabajar” y así ganar dinerito (no creo que haya mucha diferencia, ¿alguien opina lo contrario?).
12. En Roma solía haber un burdel a la vuelta de la esquina. En la actualidad, hay un burdel “a la vuelta” de cada autopista.
13. En Roma había un peligro serio de ser violado/a por borrachos/as o aún peor, secuestrado/a en cuanto se ponía el sol. Hoy en día, como te atrevas a ir de noche por un barrio que no conozcas, ya te figurarás que te va a pasar.
14. En tiempos de Roma, si alguien te caía mal por asuntos de negocios o de facciones, contratabas a un asesino y a tres guardaespaldas y asunto solucionado; actualmente, si entre familias poderosas o bandas clandestinas “hay problemas” se contrata a un sicario y a otros tres guardaespaldas (por si alguno quiere venganza) y asunto zanjado.
15. Los romanos para castigar a los culpables por delitos ya graves y para dar ejemplo, empleaban la crucifixión para que el condenado sufriera una agonía de más de 15 horas (ahora mismo no me acuerdo cuantas eran, pero en algunos casos muy extremos llegaban a las 36 - 48 horas) y así de paso se divertían dándoles vinagre con no-se-qué con una esponja (como un calmante) y si tardaban mucho en morir (tenían que morir por asfixia, luego si queréis os lo explico) les rompían las piernas y en menos de media hora ya estaban listos par ir a una fosa común.
Aunque cada vez es menos frecuente la pena de muerte, en algunos países como Estados Unidos, las ejecuciones públicas y retransmitidas por televisión son todo un espectáculo y “sirven” para dar ejemplo. Se ha demostrado que hay menos criminalidad en una zona sin pena capital que en una en la que sí la haya.
16. En el mundo romano era muy común irse de campo cuando se lo podían permitir, prácticamente tenían la misma obsesión que nosotros, y si no mirad los atascos de las autopistas en vacaciones y sobre todo en verano (yo como vivo en un pueblo tampoco me hace mucha ilusión, porque me voy de campo de forma involuntaria para cuidar las viñas).
17. A los romanos les encantaba ir a la piscina para conocer gente y relacionarse con los amigos (y si eran mixtas mejor). Nosotros todos los años atestamos las piscinas para ver culitos y pechugas en el caso de los hombres, y culitos y abdominales en el caso de las mujeres (y no digáis que no porque sabéis que es que sí). Por cierto, los romanos no usaban bañadores (lástima haber perdido tan buena costumbre ¿no?).
18. A los romanos les movía el ansia de dominar el mundo, a nosotros el de ser el líder de nuestro grupo de amigos.
19. Roma conquistó el mundo por ser los más listos, gracias a su inteligencia a la hora de emplear tácticas de guerra (eran el único ejército que lo hacía, hasta que los bárbaros aprendieron). Actualmente, o estudias y eres inteligente para ser el genio y jefe de una empresa o te conviertes en un fracasado que es dominado por otro más listo.
20. Los romanos se reunían para “cagar” en los baños públicos y hablar de cosas entre amigos, nosotros vamos al polígono a vomitar después de beber y hablar con los amigos (en ambos casos se reunían para expulsar sustancias del cuerpo ya sea por vía oral o “cular”).
) P.D.: si no te gusta, luego me dices qué tipo de música prefieres.
